Muchas veces los abogados latinoamericanos tenemos una visión cerrada respecto al avance de los nuevos procesos gerenciales a nivel internacional, y por ejemplo ante el tema del outsourcing sentimos a primera vista cierto rechazo en torno al mismo, por cuanto nuestra formación excesivamente legalista y llena de paradigmas legales nos han formado muros infranqueables que no nos permiten avisorar las nuevas ideas que se forman en el mundo meta jurídico, es decir en la realidad. A tal efecto, no es extraño que nos escandalicemos ante las innovaciones de la tecnología que ponen en jaque a la figuras y paradigmas jurídicos intocables que hemos aprehendido durante nuestros años de estudio en las aulas. Ejemplo de aquello son, el caso del impacto del comercio electrónico en la tributación y el fenómeno del outsourcing, en cuanto al primero decimos que colisiona contra la forma de organización del sistema tributario en general al bombardear de plano los principios de territorialidad y nacionalidad y en cuanto al tema del outsourcing decimos que va en contra de los principios laborales del siglo pasado, de la noción de contrato de trabajo, de la protección al trabajador y del ejercicio de sus principales derechos colectivos.